El queso manchego es un producto de origen animal que se elabora con leche de oveja cruda o pasterizada. Es conocido mundialmente y se ha ganado un lugar importante dentro de la gastronomía española.
La región manchega, ofrece una particularidad que hace que sus quesos sean diferentes y de una enorme calidad. Esto se debe sobre todo a sus pastos, los cuales tienen una variedad única, con sus gramíneas, sus hojas de vid, de olivo, etc. También su climatología influye tanto en sus pastos como en las ovejas de la raza manchega, las cuales están adaptadas a las temperaturas frias de invierno, con grandes heladas, como a las temperaturas extremas del verano donde se alcanzan incluso los 40 grados centígrados.
El queso manchego en la gastronomía.
Cuando se habla de España se habla de su comida, y su rica y variada gastronomía. Los colores en sus platos y en la variedad en embutidos y sus apreciados quesos que sirven para de gustar, una tarde acompañado de un vino o una cerveza, en un lugar especial, y de complemento una tabla de queso manchego y jamón. Entre todas las viandas, destacar los quesos manchegos, exquisitos, hechos por los mejores.
Este es el queso mas famoso de toda España, y se consume no solo en la región manchega si no en todo el país. A tal punto, que se han desarrollado importantes industrias queseras, que producen la elaboración artesanal e industrial de este producto hoy en día demandado en todo el mundo.
El queso manchego, su forma y textura
Los quesos manchegos tienen forma cilíndrica. Se elaboran con leche cruda o leche pasteurizada procedente de ovejas de raza manchega. Son quesos que tienen un color amarillento marfil oscuro, su textura es compacta y dura y se siente bastante grasienta. Su sabor es bastante característico, es especial y también es muy intenso, ligeramente salado y con un olor muy peculiar, es una delicatessen que mereces probar.
Se madura aproximadamente de un mes a dos años y su variedad puede presentarse en tierno, semi curado, curado o viejo. Para madurarlo, el queso manchego, pasa el tiempo reposando en cámaras frigoríficas con una temperatura y humedad controladas. Esto, entre otros factores, determina de forma muy importante el sabor que va a ir adquiriendo con el tiempo.
No solo se disfruta en Castilla La Mancha, también en todo el país por su popularidad, es aromático y se siente un retrogusto en el paladar que perdura bastante tiempo por su gran intensidad.
Elaboración del queso manchego
La leche solo debe ser de procedencia de la oveja manchega, la cual se ordeña y se refrigera inmediatamente para evitar la contaminación. Pasa en escasos minutos a tener una temperatura de 4 grados centígrados.
Posteriormente se procede a hacer la cuajada. Se realiza utilizando el cuajo de origen natural y dejando reposar unos minutos hasta conseguir que cuaje la leche. Luego, el maestro quesero, pasa a hacer cortes a la pasta, hasta conseguir la forma de pequeños granos entre medio y un centímetro de diámetro. Ya entonces, el siguiente paso es pasar esa masa a moldes, donde eliminar el restante líquido. Para ello, se moldea y se prensan dichos moldes llenos de cuajada para terminar de eliminar el suero.
Al muy importante, el volteo.
Una vez prensado, se procede a «voltear el queso», es decir, se saca del molde y se vuelve a introducir en él, donde vuelve otra vez a ser prensado. Esto se realiza para asegurar un desuere correcto y homogéneo.
Ya desmoldeado, viene el proceso de salado. El queso se introduce en salmuera (agua con sal) y se sala entre 24 y 48 horas aproximadamente, dependiendo del grado de salinidad del agua y del tamaño del queso.
Maduración del queso.
El ultimo proceso es el secado y la maduración. En el secado se consigue orear la parte exterior del queso para que cree corteza que será la que lo protega durante su maduración. Para el madurado o»curación», permanecen en lugares especiales, todo ello para un proceso final exitoso del queso con la temperatura y humedad adecuada.
Hace muchos años, cuando no había cámaras de frío, ni frigoríficos para conservar el queso, se utilizada un conservante natural… el aceite de oliva. El queso se sumergía en aceite de oliva, donde permanecía durante meses y meses. La mezcla del queso y el aceite de oliva virgen extra es algo digno para los mejores paladares.
Queso manchego en los platos
Se puede comer en tablas de queso manchego, en ensaladas, se puede acompañar con frutos secos y membrillo dependiendo del gusto, también se puede utilizar para rayar y es un excelente acompañante para el vino. Sus combinaciones son múltiples y todas a cual mejor.
Puede servir de acompañante a otros platos o solo. Su exquisito e intenso sabor es penetrante, es un queso que podrás encontrar en cualquier charcutería o bar que valore un buen queso. Y por supuesto, es algo que sin duda representa muy bien a el país, ya que es un producto protagonista en la gastronomía y es algo que vale la pena probar.
El queso manchego, entre todos los quesos de España, es el mas importante dentro y fuera del pais. Es un queso que ha crecido a lo largo de los años y ha mantenido su calidad en la elaboración. La región de Castilla La Mancha debe sentirse muy orgullosa por representar su pueblo con el queso mas famoso que se comercializa, incluso fuera del territorio español. Recomendamos «La Tienda de Quesosmanchegos.com» para comprar quesos online.